Los objetos secundarios también construyen el ambiente.

Como en todo, la exquisitez se encuentra en los pequeños detalles que no se ven cuando están, pero se echan en falta si se han olvidado.

Día y noche, invierno y verano, dentro y fuera, íntimo y público, divertido y formal… Cada espacio tiene su ambiente y nosotros el detalle diferente para hacerlo único.